Usar a tu bebé como peso durante el ejercicio: ¿Es realmente seguro?
En los últimos años, ha crecido la tendencia de realizar ejercicios mientras llevas al bebé atado al pecho. Parece una idea encantadora, ¿verdad? Combinas el tiempo de calidad con tu bebé mientras haces ejercicio. Sin embargo, aunque este concepto tiene su atractivo, también tiene algunos riesgos importantes que debemos tener en cuenta, sobre todo en lo que respecta a tu suelo pélvico.
¿Por qué debes cuidar tu suelo pélvico?
El primer punto clave es la fuerza del suelo pélvico de la madre. En Método Personal, siempre te recordamos que, tras el parto, es fundamental comenzar con ejercicios sin peso adicional hasta que el suelo pélvico se haya recuperado lo suficiente. Añadir al bebé como peso es similar a añadir resistencia demasiado pronto, lo que podría comprometer tu recuperación.
Si como madre presentas debilidad en el suelo pélvico, baja resistencia o algún grado de laxitud, cargar peso durante los ejercicios en pie (como llevar a tu bebé) puede aumentar el riesgo de problemas en el suelo pélvico o incluso provocar un prolapso de los órganos pélvicos. Además, sostener al bebé puede dificultar el enfoque en el ejercicio y mantener una buena técnica, lo que aumenta el riesgo de fatiga y sobrecarga del suelo pélvico en proceso de recuperación.
Ejercicio postnatal: una conexión emocional y física
Entendemos perfectamente que muchas mamás que vuelven a hacer ejercicio quieren tener a su bebé cerca, ya sea por razones de apego o porque no disponen de opciones para dejar al bebé durante las clases. ¡Y esto es totalmente comprensible! Es por eso que en Método Personal te ofrecemos alternativas para que puedas disfrutar de tu entrenamiento mientras cuidas de ti y de tu pequeño.
Una excelente opción es que el bebé esté cerca, pero en una posición segura, como en un cochecito, en el suelo sobre una manta o en una hamaca, de manera que puedas concentrarte plenamente en tus ejercicios sin sobrecargar tu suelo pélvico. Si el bebé está inquieto, puedes hacer ejercicios sentada en una pelota mientras lo sostienes. También es útil incorporar ejercicios en el suelo que te permitan acurrucarte con tu bebé sin poner presión en el suelo pélvico.
Cuando el ejercicio es un momento para ti
Para muchas mamás, asistir a una clase o a una sesión de entrenamiento en grupo es una oportunidad para dedicar tiempo a ellas mismas, sabiendo que su bebé está cerca y a salvo. Algunas mamás prefieren no tener contacto constante con el bebé durante el entrenamiento, así que es ideal contar con opciones que incluyan tanto ejercicios con el bebé como sin él. Si tu bebé se queda dormido en su cochecito, puedes aprovechar para hacer algunos ejercicios solo para ti.
Consejos prácticos para entrenar después del parto
Aquí te dejamos algunos tips importantes que te ayudarán a cuidar tu suelo pélvico mientras disfrutas del ejercicio con tu bebé:
Es fundamental tener un suelo pélvico fuerte a largo plazo, así que siempre es mejor realizar los ejercicios con el bebé en el cochecito o cerca, pero sin cargarlo.
Recuerda que 1 de cada 3 mujeres experimenta problemas de suelo pélvico, ¡así que es un tema serio!
Dedica al menos 10 minutos a ejercicios en el suelo donde puedas tener a tu bebé cerca sin añadir peso. Además, si el bebé se duerme, podrás concentrarte más en tu postura y en tu suelo pélvico.
Después del ejercicio, siempre hay tiempo para los mimos y las caricias. Si tu bebé necesita que lo sostengas, hay formas seguras de continuar con los ejercicios sin sobrecargar el suelo pélvico.
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