Es Navidad. Las luces brillan, los regalos están bajo el árbol, y el ambiente se llena de risas. Pero, en medio de todo, te preguntas: "¿Cuándo fue la última vez que me di un regalo a mí misma?"

Al igual que muchas mujeres, quizás sientas que estas fechas no dejan espacio para ti. Pero este año puede ser diferente. Este puede ser el momento de dar un paso hacia lo que realmente necesitas: priorizarte y reconectar contigo misma.

En el Club Guerreras, entendemos que no se trata solo de encontrar tiempo, sino de encontrar el valor para poner tu bienestar al frente. Esta Navidad, te invitamos a dar ese primer paso.

La chispa del cambio: Una historia que puede ser la tuya

Imagina a una mujer frente al espejo. Está cansada, con el peso de los días sobre sus hombros. Ve un vestido que adoraba y, por un momento, recuerda cómo solía sentirse: fuerte, segura, imparable. Pero hoy, ese vestido parece inalcanzable.

Sin embargo, esta vez, algo es diferente. En lugar de guardar el vestido, decide dar un paso, uno pequeño pero poderoso. No se trata solo de ponerse el vestido; se trata de ponerse a sí misma como prioridad.

Esa chispa que ella sintió puede ser la tuya también. No necesitas cambiarlo todo de golpe, pero puedes empezar a priorizarte con pequeños gestos que marquen la diferencia.

3 Pasos para empezar a priorizarte estas fiestas

1. Fija pequeñas metas para ti misma

La protagonista de nuestra historia no cambió todo de la noche a la mañana. Su primer paso fue decidir que quería intentarlo. Una pequeña meta, como moverse 15 minutos al día, fue suficiente para empezar a sentir la diferencia.

• Cómo hacerlo tú:
  Elige una meta que sea realista y motivadora:

  • Dedica 10 minutos al día a algo que amas, como leer, caminar o simplemente respirar en calma.

  • Haz una lista de cosas que siempre postergas y selecciona una pequeña para hacer esta semana.

• Por qué funciona:
  Las metas pequeñas generan una sensación de logro y confianza que te empuja a seguir avanzando.

2. Encuentra tu rutina de bienestar

Cuando la protagonista decidió empezar, no lo hizo con grandes planes, sino con acciones simples: una rutina breve de ejercicios, un momento para respirar o un paseo corto al aire libre. Las rutinas no tienen que ser complicadas, solo consistentes.

• Cómo hacerlo tú:

  • Crea una rutina sencilla que puedas mantener:

    • Estiramientos al despertar.

    • 10 minutos de journaling antes de acostarte.

    • Preparar una comida que te nutra física y emocionalmente.

• Por qué funciona:
  Una rutina, por pequeña que sea, te da estructura y un espacio para ti misma en medio del caos navideño.

3. Cambia cómo te hablas a ti misma

La protagonista de nuestra historia aprendió a transformar su diálogo interno. Pasó de evitar el espejo a enfrentarlo con frases como: "Hoy doy mi mejor versión" o "Cada día estoy más cerca de ser quien quiero ser."

• Cómo hacerlo tú:

  • Dedica unos minutos cada día a repetir afirmaciones positivas:

    • "Soy merecedora de tiempo para mí."

    • "Estoy construyendo algo hermoso, paso a paso."

  • Escribe estas afirmaciones y colócalas en lugares visibles, como tu espejo o escritorio.

• Por qué funciona:
  Cuando cambias tus pensamientos, cambias cómo te sientes y, finalmente, cómo actúas.

Tu regalo eres tú

Estas fiestas, no busques el regalo perfecto bajo el árbol, porque el regalo más valioso está en ti. Como en nuestra historia, todo empieza con una chispa, una decisión de priorizarte. Este puede ser el inicio de tu transformación, no solo para estas fechas, sino para todo lo que está por venir.

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